24 de abril de 2007

¿PORQUÉ NO HAY CHIMPANCÉS EN EL LIMBO?


Tras mi reflexión sobre el Limbo de la última entrada y tal como anunciaba he sido acogido en Babia. Gente amable y hospitalaria donde las haya, me han brindado un oasis de paz y anonimato sobre todo porque, como es lo propio, no se han enterado para nada de que estaba allí. Pero ni este remanso de olvido ha conseguido alejar de mi mente algunas cuestiones relacionadas con el asunto del Limbo tales como esta duda que me asalta.

La nota de prensa deja claro que “el limbo representaba un 'problema pastoral urgente, ya que cada vez son más los niños nacidos de padres no católicos y que no son bautizados y también 'otros que no nacieron al ser víctimas de abortos'. Pero ¿hasta qué edad estima la burocracia celestial que alguien se considera niño? o ¿considera niños a las crías de primates superiores tal como promueve actualmente la comunidad ecologista? o ¿considera niños a los nacidos de padres no cristianos? Porque entonces no sé si han calibrado que el cielo se puede llenar de despedazados niños suníes o chiítas de Irak, de andantes esqueletos animistas del África subsahariana o de niñas sintoístas ahogadas al nacer en remotas regiones chinas o de peludas crías de chimpancé. Y entonces qué dirán los niños católicos que haya en el cielo o los más numerosos niños que a veces acompañados de sus madres han muerto por abortos clandestinos en países de América Latina en los que la Iglesia prohíbe hacerlos en los hospitales. En cualquier caso la fusión y tal vez la con-fusión está garantizada. Habrá que ver al rancio católico que se ha asegurado una parcela celestial para la vida eterna a base de sacrificios durante su vida terrenal cuando tenga que compartirla con esa fauna descrita más arriba.

Quiero creer que al contrario que Bush en su aventura iraquí, sus sesudas y tripudas Eminencias tendrán todo previsto cuando se han metido en semejante berenjenal. Lo que me intriga es cómo van a organizar la convivencia cuando llegue al cielo la avalancha esperada de desheredados, parias e infieles en general. ¿Habrá Paraísos de 2, 3 o más estrellas? ¿Habrá un cielo infantil y otro de adultos? ¿Impondrán tarjetas VIP para acceder a los servicios? ¿Los no natos nacerán o serán no natos sin datos pasando el rato? ¿Se organizarán patrullas de seguridad celestial? ¿Habrá cursos de reciclaje para posibilitar el abrazo definitivo a la fe católica?

Estas dudas generan un debate interesante para que ocupen amablemente su tiempo y sus energías centenares de ociosos miembros de la curia. Lástima que no las empleen en intentar salvar una sola vida infantil antes que en elucubrar sobre su destino en el más allá.

A la vista de todo ello yo voy a regresarme por un tiempo a Babia donde la gente al menos entiende que vale más estar vivo aunque vagando por las nubes que estar muerto en las nubes y que haya “vivos” que vagueen a tu costa.

1 comentario:

Karabah dijo...

Quizá pronto salgan entonces inmobiliarias para que los afortunados a los que S. Pedro les abra la cancela vayan reservando su parcela celestial, los más cerca posible de la mano derecha de El Boss. Al más puro estilo del lápiz de Quino. Y habrá nubes-duplex, con jardincito y querubín incorporado, y nubes de 30 metros, y nubes de alquiler... y pronto una malayada divina. Y es que ya no haya más terrenos que recalificar, el objetivo será el paso al otro mundo y las hipotecas que se alarguen de una vida a otra.
Así pues, mejor empadronarnos cuanto antes en Babia
Un saludo de Laraña

¿Habrá una tercera entrega? La espero impaciente